OCIO Y ARQUITECTURA
La
palabra ocio viene del latín “otium, ii”. Quizá para comprender mejor su
esencia podríamos contraponerla a “negotium, ii”, también latín, que significa
negocio, o sea, negación del ocio. El sentido de negocio involucra toda acción que
tenga interés material lucrativo y práctica, particularmente ligado al
comercio. Creemos que la palabra ocio es más ambigua como veremos más adelante.
En
el mundo antiguo, particularmente en la Grecia clásica del siglo de Pericles (s. V a.C.)
involucraba para los ciudadanos de la polis de los atenienses (unos 30.000 de
un total de unos 100.000 habitantes aproximadamente) actividades intelectuales
ligadas con cómo gobernar la polis, mientras que las actividades comerciales
eran ejercidas por extranjeros, que no eran ciudadanos (persas especialmente) y
las labores utilitarias concretas por esclavos. Los ciudadanos vivían de la
explotación de pequeñas propiedades agrícolas en las cercanías del área urbana
que supervisaban ellos mismos: era mal visto que tuvieran actividades
comerciales específicas –de lucro. Su rol social era participar personalmente
en el gobierno de la polis a través de las numerosas asambleas convocadas a tal
efecto y ocupar cargos por tiempo limitado en la justicia y la administración
de la polis.
Se
entiende que para ejercer estas ocupaciones obligatorias tuvieran necesidad de
conocimiento apropiados a tal efecto, situación que se adquiría
fundamentalmente en debates en la plaza pública (ágora) y en reuniones más
íntimas. En ésto constituía la esencia de la idea de ocio. Los diálogos de
Platón (La República ,
por ejemplo –principios del s. IV-) son un claro ejemplo de ello. Este ocio
griego de índole diaria, que podríamos calificar de “creador” se complementaba
con los numerosos días de fiesta (60 días al año aproximadamente), la mayoría
religiosos, que incluían los concursos teatrales y los atléticos en el estadio.
En
los tiempos modernos, en cambio, el ocio abraza a la sociedad entera y ha
adquirido connotaciones distintas: todos los habitantes tienen teóricamente
iguales derechos y el Estado no obliga a todos los ciudadanos a ejercer
funciones públicas sino que se producen elecciones periódicas a tal efecto.
El
ocio tiene mayoritariamente carácter de descanso, ya que los habitantes están avocados
a “ganarse la vida” en actividades lucrativas relacionadas con las profesiones
o siendo empleados y, si hace un siglo el ocio o descanso se verificaba sólo un
día por semana como máximo, hoy día en Occidente tiende a abarcar dos y las
jornadas laborales están haciéndose cada vez más cortas.
Por
otra parte existen hoy las vacaciones de verano y a veces de invierno.
Todo
ésto ha posibilitado la aparición de una nueva temática en urbanismo y
arquitectura asociados con el ocio, ligado con el descanso y el placer, que es
lo que a nosotros nos interesa principalmente –la vivienda-, se traduce en
casas de fin de semana en los suburbios de la metrópolis, y en casas de verano
para uso más prolongado en lugares más distantes.
Kitto,
H.D.F., Los griegos.
Flaceliere,
Robert, La vida cotidiana en Grecia en el siglo de Pericles.
polis:
comunidad de ciudadanos por entero independiente, soberana sobre los ciudadanos
que la componen, cimentada por los cultos y regida por las leyes. Generalmente
se materializa en un área urbana y un entorno rural con pueblos, pero a veces
sólo por pueblos dispersos en un área mural como Esparta.
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